𝗛𝗮𝗯𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱𝗲𝘀 𝗕𝗹𝗮𝗻𝗱𝗮𝘀 𝗲𝗻 𝗔𝘂𝗱𝗶𝘁𝗼𝗿í𝗮: 𝗟𝗮 𝗖𝗹𝗮𝘃𝗲 𝗱𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗖𝗼𝗺𝘂𝗻𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗘𝗳𝗶𝗰𝗮𝘇
Cuando hablamos de auditoría, muchos piensan inmediatamente en la revisión de documentos, la evaluación de procesos y la identificación de no conformidades. Sin embargo, más allá de los conocimientos técnicos y la capacidad de análisis, existe un conjunto de habilidades que son igualmente esenciales para el éxito de una auditoría: las habilidades blandas. Dentro de estas, la comunicación eficaz juega un papel crucial, pues no solo facilita el proceso de auditoría, sino que también determina la calidad de los resultados y la relación con las partes interesadas.
¿𝗤𝘂𝗲́ 𝘀𝗼𝗻 𝗹𝗮𝘀 𝗛𝗮𝗯𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱𝗲𝘀 𝗕𝗹𝗮𝗻𝗱𝗮𝘀 𝗲𝗻 𝗔𝘂𝗱𝗶𝘁𝗼𝗿í𝗮?
Las habilidades blandas son aquellas competencias interpersonales y emocionales que permiten a los individuos interactuar de manera efectiva con otras personas. En el contexto de la auditoría, las habilidades blandas son fundamentales para llevar a cabo un trabajo eficiente y profesional. Algunas de las más relevantes incluyen:
𝗘𝗺𝗽𝗮𝘁í𝗮: Capacidad para entender las preocupaciones y perspectivas de los demás.
𝗘𝘀𝗰𝘂𝗰𝗵𝗮 𝗮𝗰𝘁𝗶𝘃𝗮: Habilidad para escuchar atentamente, comprendiendo tanto el contenido como las emociones que se transmiten.
𝗚𝗲𝘀𝘁𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗳𝗹𝗶𝗰𝘁𝗼𝘀: Capacidad para manejar situaciones tensas y resolver desacuerdos de manera constructiva.
𝗧𝗿𝗮𝗯𝗮𝗷𝗼 𝗲𝗻 𝗲𝗾𝘂𝗶𝗽𝗼: Colaboración efectiva con otros miembros del equipo de auditoría y con el personal de la organización auditada.
𝗔𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗯𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱: Flexibilidad para ajustar el enfoque de la auditoría según las circunstancias.
Estas habilidades son esenciales para los auditores porque, además de las capacidades técnicas necesarias para evaluar la conformidad de los procesos, se deben gestionar interacciones y relaciones con diversos grupos dentro de la organización. Es aquí donde la comunicación eficaz se convierte en un factor decisivo.
𝗘𝗻 𝗲𝗹 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗲𝗻𝘁𝗲 𝘃í𝗱𝗲𝗼 𝗢𝘀𝗰𝗮𝗿 𝗠𝗮𝘆𝘇 𝗖𝗼𝗮𝗰𝗵, 𝗲𝘀𝗽𝗲𝗰𝗶𝗮𝗹𝗶𝘀𝘁𝗮 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝘁𝗲𝗺𝗮 𝗻𝗼𝘀 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗱𝗲𝘁𝗮𝗹𝗹𝗲𝘀 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗲 𝘁𝗲𝗺𝗮: