En el ámbito de la 𝗴𝗲𝘀𝘁𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝗰𝗮𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗲 𝗶𝗻𝗼𝗰𝘂𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗮𝗹𝗶𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗿𝗶𝗮, los riesgos son situaciones, condiciones o actividades que pueden comprometer la seguridad, la calidad o la integridad de los alimentos a lo largo de su cadena de suministro.
𝗘𝘀𝘁𝗼𝘀 𝗿𝗶𝗲𝘀𝗴𝗼𝘀 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲𝗻 𝗰𝗹𝗮𝘀𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗿𝘀𝗲 𝗲𝗻 𝗱𝗶𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀 𝘁𝗶𝗽𝗼𝘀:
𝗥𝗶𝗲𝘀𝗴𝗼𝘀 𝗯𝗶𝗼𝗹𝗼́𝗴𝗶𝗰𝗼𝘀: Relacionados con microorganismos patógenos (bacterias, virus, hongos) que pueden contaminar los alimentos y causar enfermedades.
𝗥𝗶𝗲𝘀𝗴𝗼𝘀 𝗾𝘂í𝗺𝗶𝗰𝗼𝘀: Asociados con la presencia de sustancias tóxicas, como pesticidas, metales pesados, aditivos no autorizados o contaminantes ambientales.
𝗥𝗶𝗲𝘀𝗴𝗼𝘀 𝗳í𝘀𝗶𝗰𝗼𝘀: Referentes a la presencia de objetos extraños en los alimentos, como fragmentos de vidrio, metal, madera o plástico.
El desafío para las empresas es identificar estos riesgos, evaluarlos adecuadamente y aplicar las medidas correctivas o preventivas necesarias para mitigar su impacto.
La gestión de calidad e inocuidad alimentaria es esencial para garantizar que los productos alimenticios sean seguros y de alta calidad. Los riesgos, ya sean biológicos, químicos, físicos, operacionales o relacionados con el personal, deben ser identificados y gestionados adecuadamente para proteger la salud de los consumidores y la reputación de la empresa. Adoptar un enfoque preventivo y contar con procesos sólidos de control y monitoreo es clave para minimizar estos riesgos y asegurar la confianza del consumidor en los productos alimenticios.
𝗘𝗻 𝗲𝘀𝘁𝗲 𝘃𝗶𝗱𝗲𝗼 𝗗𝗮𝘆𝗮𝗻𝗮 𝗔𝗿𝘁𝗲𝗮𝗴𝗮 𝗘𝘀𝗽𝗲𝗰𝗶𝗮𝗹𝗶𝘀𝘁𝗮 𝗲𝗻 𝗜𝗻𝗼𝗰𝘂𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗔𝗹𝗶𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗿𝗶𝗮 𝗻𝗼𝘀 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗮𝗿𝘁𝗲 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗲 𝘁𝗲𝗺𝗮: